Invertir en plantaciones de olivar modernas y sostenibles permite una alta rentabilidad a largo plazo.
En BOLSCHARE establecemos el objetivo de recuperar la inversión en los tres primeros años, logrando en el tercer año de plantación que el cultivo entre en producción estable con producciones medias altas.
La olivicultura está presente en más de 40 países. Es importante señalar que el 97,9% de la producción mundial se concentra en la cuenca mediterránea.
La recomendación para asegurar el éxito de la producción es cultivar en latitudes entre 30º y 40º.
Hasta hace unos años, los cultivos se realizaban de forma tradicional, alcanzando densidades máximas de 150 plantas por hectárea. BOLSCHARE va mucho más allá en sus plantaciones de olivar SES, con más plantas por hectárea, altamente mecanizadas y produciendo aceites de oliva de calidad superior a bajo coste.
Son muchas las ventajas de una alta mecanización en el trabajo y tratamiento de un olivar, desde la obtención de un mayor porcentaje de aceite de oliva virgen extra, un control mucho más eficaz de las plagas, enfermedades o la nutrición, hasta una notable reducción de los costes de explotación.
El consumo mundial de aceite de oliva supera a la producción, lo que afecta directamente lo continuo aumento de los precios.
El aumento del consumo de aceite de oliva es el más relevante entre los aceites vegetables en todo el mundo. Hasta Ahora el consumidor estaba inclinado a otros aceites, como el aceite de palma (40%), el aceite de soja (28%), el aceite de canola (13,5%) o el aceite de girasol (9,5%), entre otros.
El consumo mundial de aceite de oliva es mayor que la producción, por lo que aún queda un largo camino por recorrer, y mientras que China o Japón, con grandes poblaciones, se están uniendo a la lista de consumidores de este delicioso y beneficioso elixir.
Coste de implementación: entre 2.000€ y 3.000€ por hectárea
Coste de implementación: entre 2.000€ y 6.000€ por hectárea